Tevilá: Inmersión en la mikve

Durante la inmersión, tu cuerpo y todo tu cabello deben sumergirse de forma simultánea y completa. Cada parte de tu cuerpo debe quedar en contacto con el agua de la mikve. Por  lo tanto, la posición ideal para inmersión es, en las palabras del Talmud, como si fueras un “bebé balanceándose en los brazos de su madre” – relajada, levemente en cuclillas y con los brazos extendidos, las manos abiertas con los dedos levemente separados – así el agua de la mikve penetra en cada parte de tu cuerpo. Tus pies pueden tocar el suelo de la mikve.

Si para ti esta posición es difícil, debes mojar todas las partes de tu cuerpo con agua de la mikve y luego sumergirte en cualquier posición que permita que tu cuerpo y cabello estén completamente sumergidos. La costumbre dentro de la gente de Jabad es sumergirse estirándose horizontalmente, “como un pez”.

Tus ojos y el interior de tu boca deben estar libres de jatzitzot, pero no necesitan entrar en contacto directo con el agua de la mikve. Tus ojos y boca deben estar cerrados suavemente, no apretados.

Ya que la inmersión completa requiere de agua relativamente profunda (usualmente a la altura del pecho), generalmente tienes que bajar unas escaleras al meterte en la mikve. Si tienes dificultades con las escaleras, se pueden hacer arreglos para asistirte.

Al momento de sumergirte en la mikve, recitas la berajá “.....asher kideshanu bemitzvotav vetzivanu al hatevilá” - Quien nos ha santificado con Sus mandamientos y nos comandó la inmersión”. Muchas mujeres sefardíes recitan esta berajá ocupando una bata y luego se desvisten y se sumergen en la mikve. Esto es de acuerdo a la práctica general de que una berajá debe preceder inmediatamente a la realización de una mitzvá. La costumbre prevalerte entre los ashkenazím, sin embargo, es sumergirse una vez, recitar la berajá dentro de la mikve, con el agua hasta la cintura y sumergirse nuevamente. (Esto es similar a la inmersión de un converso, quien debe sumergirse para ser judío y luego puede recitar la berajá). Si bien es cierto que una no debe recitar una berajá desnuda, en este caso, el agua es considerada suficiente cobertura. No debes ver dentro del agua cuando recites la berajá. Algunas mujeres cruzan sus brazos bajo el corazón, para separar la parte alta del cuerpo, de la parte baja, y algunas cubren su pelo con un paño.

Necesitas sumergirte por lo menos una vez después de recitar la berajá. Algunas mujeres tienen la costumbre de sumergirse varias veces o recitar rezos adicionales. Hay una variedad de rezos tradicionales. Uno de práctica común, es decir un breve párrafo que normalmente le sigue a la Amidá: “Yehí ratzón milefanej…ujshanim kadmoniot”. De ser posible, debes seguir la costumbre de tu madre. Algunas mujeres también encuentran a la tevilá como una oportunidad para rezos personales espontáneos.

De acuerdo a varias autoridades, no debes ducharte nuevamente después de la mikve. Esto asegura que no imagines que la ducha, en vez de la mikve, te hizo tehorá.

Pregunta de repaso

Pregunta: ¿Cuándo debes recitar la berajá de la inmersión?

Responder:

Existen dos costumbres diferentes:

La costumbre sefaradí es recitar la berajá vistiendo una bata, justo antes de entrar al agua de la mikve.

La costumbre ashkenazí es entrar al agua, sumergirse una vez, y luego recitar la berajá y sumergirse nuevamente.

La reproducción de los contenidos de este curso, para otra cosa que no sea uso personal, está prohibida por la ley judía y por la ley secular.

Copyright © 2009 Deena Zimmerman e Ilana Sober Elzufon. Todos los derechos reservados.