Fijando una jazaká

Si no tienes un veset kavúa, no sabemos con exactitud qué es lo que desencadena tu período. Por lo tanto, existe una preocupación halájica acerca de que tú podrías menstruar debido a las relaciones íntimas. A este fenómeno, el cual es extremadamente poco común y casi siempre tratable, se lo conoce como roá mejamat tashmish. En caso de que esto ocurriera consistentemente para siempre, la pareja no podría tener relaciones físicas y el matrimonio se tendría que disolver.

Para aminorar la preocupación acerca de roá mejamat tashmish, muchos poskim recomiendan que una novia sin un veset kavúa fije una jazaká (presunción halájica) que las relaciones maritales con su marido no le producen sangramiento. Otras autoridades no exigen este procedimiento a menos que la pareja haya encontrado sangre inmediatamente después de haber tenido relaciones. Tú y tu marido le deben preguntarle a un rabino cómo proceder.

La jazaká es establecida del siguiente modo. En tres ocaciones, te realizas una bediká antes de tener relaciones íntimas. A continuación de las mismas, te realizas otra bediká y tu marido se limpia a sí mismo con una tela de bediká para chequear si es que hay sangre. Si sigues este procedimiento tres veces seguidas sin encontrar sangre, habrás establecido una jazaká que las relaciones maritales no te provocan sangramiento.

El propósito de estas bedikot es chequear un posible sangramiento uterino, no el sangramiento del himen. Por ende, no debes comenzar con esta serie de bedikot hasta que estés segura que ya no hay más rastros del dam betulim. Debes esperar hasta que las relaciones íntimas sean algo completamente cómodo – tanto física como emocionalmente.

Esta jazaká se le aplica específicamente a una mujer sin un veset kavúa, quien está propensa a sangrar en cualquier momento. Por lo tanto, no debes realizarte estas bedikot en aquellas etapas de tu vida en las que no esperas menstruar. Esto incluye:

  • Si tienes un veset kavúa, ya sea natural o inducido hormonalmente.
  • Si estás utilizando anticonceptivos hormonales (mientras estás tomando las píldoras activas, o cuando el anillo o parche están insertados)
  • Si halájicamente eres considerada mesuleket damim (amenorreica – que no esperas menstruar). Esto tiene valor si estás embarazada (meuberet) o amamantando (meineket). (De acuerdo a algunas autoridades, para este propósito, eres considerada meineket por dos años después del parto, ya sea que estés amamantando realmente o no. De acuerdo a otros, eres considerada meineket sólo hasta que vuelvas al ciclo menstrual regular después del parto).

Más aún, la mayoría de las mujeres sin un veset kavúa  tienen algún tipo de patrón predicable. Normalmente, sabes que no te va a llegar el período hasta que pase cierto intervalo desde tu período anterior. Por ejemplo, puedes saber que nunca menstrúas antes del día 24 de tu ciclo. A esto se lo denomina un veset jatzi kavúa, un patrón semi-establecido.

Si tienes dicho patrón, te realizarás las bedikot antes y después de las relaciones maritales sólo en aquellos días en los que podrías llegar a menstruar, desde el 24 en adelante. (Por supuesto que te abstendrás de tener relaciones matrimoniales aquellos días en los que halájicamente estás más propensa a menstruar – onot perishá – y las bedikot no son relevantes). Sin embargo, antes del día 24 serás similar a una mujer con veset kavúa. Se supone que no vas a menstruar y estás exenta de las bedikot.

En la práctica, de hecho, muchas parejas no se realizan estas bedikot. Este es un caso típico:

Una kalá comienza a tomar pastillas de control natal unos meses antes de su matrimonio para regular su ciclo. Ella establece un veset kavúa sobre su píldora. Poco tiempo después deja las píldoras y queda embarazada. Cuando su hijo ya tiene 2 años, otra vez queda embarazada. En el momento en que su hijo cumple 2, nuevamente retoma el anticonceptivo. Y así sucesivamente. Una mujer puede pasar años alternando entre los embarazos, el amamantamiento y los anticonceptivos hormonales sin nunca haber tenido que hacerse estas bedikot.

Si alguna vez encuentras sangre después de haber tenido relaciones – ya sea cuando te realizas estas bedikot o en cualquier otra ocasión – debes consultarlo con un rabino lo antes posible. Casi siempre se pueden resolver tales situaciones; sin embargo, retrazarse al preguntar estas cosas podría hacer halájicamente al problema mucho más complicado.

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Copyright © 2009 Deena Zimmerman e Ilana Sober Elzufon. Todos los derechos reservados.